Al comienzo de este curso, se nos planteó la posibilidad de poder medir y predecir el tiempo gracias al proyecto Meteohuerto.

Empezamos de una forma muy sencilla, rellenando nuestro árbol del tiempo: al principio era una actividad poco atractiva para nuestro alumnado y muchas veces requería de la insistencia de la profesora para que pudieran completar las hojas de nuestro árbol los días que no teníamos clase, pero poco a poco se convirtió en rutina de clase al comienzo de la jornada y conseguimos nuestro árbol.

A partir del segundo trimestre, comenzó a estar operativa nuestra estación meteorológica y nos comprometimos a la toma de datos para conseguir elaborar las diferentes predicciones. Gracias a la aplicación de recogida de datos, podíamos elaborar gráficas donde mediamos temperatura, presión atmosférica, índice ultravioleta, velocidad del viento o cantidad de precipitación. Hemos podido comprobar como influye la diferencia de presión o la velocidad del viento en la probabilidad de precipitaciones o incluso como el aumento de las temperaturas estaba intimamente relacionado con el aumento del índice ultravioleta.

Aquello que al principio nos resultaba aburrido y tedioso, al final nos ha convertido en un poco meteorólogos.

Alumnos de Ciencias Aplicadas I (FPB1 de Informática y Comunicaciones)